Historia
Una deuda de 40.000 euros. Esta es la cantidad a la que se enfrenta Julieta (nombre ficticio), tras una tormentosa relación con su expareja, quien ejercía sobre ella una gran represión económica. Del total de esta cuantía, 17.000 euros corresponden a multas de tráfico de su exmarido, que le reclaman ante la falta de respuesta por parte de este, a los que se suman impagos de Julieta con la Seguridad Social, su entidad bancaria y su compañía telefónica, entre otros.
Ante la imposibilidad de asumir el pago de esta cantidad tan alta, Julieta no sabía qué hacer. Desde Corazón y Manos trasladamos el caso a nuestra asesoría jurídica, encontrando una solución legal a su difícil situación: la Ley de la Segunda Oportunidad (LSO), un proceso administrativo al que pueden acogerse particulares o autónomos que, si cumplen una serie de requisitos, les ofrece la posibilidad de cancelar o reestructurar sus deudas. Contar con más de un acreedor, encontrarse en situación de insolvencia, no tener antecedentes relacionados con delitos socioeconómicos y ser considerado un deudor de buena fe son los principales requisitos que determina esta normativa.
Gracias a esta información, Julieta pudo comenzar el procedimiento judicial necesario para acogerse a este proceso, tras la recomendación de nuestra asesoría jurídica de recurrir al colegio de abogados para conseguir un profesional colegiado y un procurador de oficio. Desde Corazón y Manos queremos dar las gracias a la Universidad Pontificia de Comillas, que colabora con nuestra asociación en este servicio gratuito de asesoría jurídica que ponemos a disposición de las personas que más lo necesitan.